La fábrica "Il Mulino di Gragnano" tenía un sueño: construir una fábrica que produciera solamente pasta de calidad, igualando artigianalidad ed innovación. En busca de un socio de confianza para ayudarles a producir de acuerdo a los dictados de la tradición Gragnano pasta, su elección recae sobre Storci, che a Gragnano posee la mayor parte de las línea de producción de pasta seca. Se compra una línea semiautomática para la producción de pasta corta y larga.
La historia de la fábrica de pastas artesanal “Il Mulino di Gragnano” nace del encuentro de Alfredo, Luigi, Cristian, Agostino, Francesca y Raffaele, aún nisiquiera treinta años, en la iglesia San Leone II de Gragnano donde han crecido. Unidos del mismo deseo de meterse en juego para ser protagonistas del proprio futuro, han elegido de apostar junto a la pasión por sus propias habilidades y por el principal recurso de sus propia ciudad, la pasta.
Al principio los primeros cuatros jovenes forman una asociación con el objectivo de valorizar la pasta a través de numerosos eventos; mientras Francesca y Raffaele, durante su camino universitario, trabajan en distintos proyectos relacionados con el sector.
Los seis jovenes,tan heterogéneos entre ellos,acompañados por los animadores de la Comunità di Progetto Policoro de Arcidiocesi Sorrento-Castellammare de Stabia,deciden de transformar su sueños en un proyecto realizable,pero se chocan con dificultades concretas. Para comenzar el proyecto-fábrica de pasta era necesario un apoyo económico. Francesca y Raffaele logran recuperar su parte de inversión, mientras los otros no tienen la misma posibilidad. Aquí entra en acción la comunidad: las familias de la iglesia contribuyen con la cuota restante de la inversión a través de un préstamo, que debe ser restituido en los años posteriores sin algun tipo de interés.
Investigaciónes y estudios en el sector de la producción de pasta han orientado la elección de máquinas de vanguardia, dotadas de modernas tecnologías y capaces de valorizar la tradición de Gragnano, Ciudad de la Pasta, volviendo jovén esta antigua y valiosa profesión.
La maestría de la antigua tradición de Arte Bianca sigue a través del encuentro de la mejor sémola italiana, seleccionada con atención, y el agua manantial de los montes Lattari.
Estos dos elementos, sabiamente mezclados,dan vida a un producto único e inconfundible, que hace pertenecer la fábrica de pasta a completo titúlo a Gragnano, capital europea de la pasta.
Y así el 2 de octubre 2015 el sueño se convierte en realidad!
El trigo de calidad: todos los formatos son producidos con la mejor sémola de trigo duro que deriva de cultivo de trigo de calidad superior de cultivación italiana. Después de haber sido tamizado y limpiado,el trigo viene triturado en los molinos Selezione Casillo para producir una excelente variedad de sémola de trigo duro. La sémola viene “mezclada” con aguas del manantial de la Valle dei Mulini y trabajada hasta obtener un compuesto flexible y homogéneo.
La trefiladora de bronce: la masa pasa a través de apropiadas trefiladoras, rigurosamente en bronce, para devolver la pasta en todos sus formatos arrugada: una caracteristíca indispensable para exaltar salsas y condimientos y gustar sabores extraordinariamente excelentes.
El secado lento y a bajas temperaturas: gracias a un secado lento a temperatura y humedad controlada, nuestra pasta conserva todas las principales caracteristícas organolépticas del trigo duro.
El empaquetamiento a mano: terminado el secado,la pasta se lleva a temperatura ambiente y viene estabilizada. Luego es confeccionada exclusivamente a mano en un packaging,realizado en un estuche en alimentos polycoupled de forma cúbica con un método de “abre y cierra” para facilitar el re-utilizo y garantizar la fragancia del producto.
La elección de los formatos: se trata de aquellos típico de la tradición: paccheri, medios paccheri, calamarata, pennoni, fusilloni, lumaconi, mezze maniche rigate, mafaldine cortas y largas, espaguetis y fusilli bucati largos. Las formas son diferentes, péro son todas unidas por la misma bondad de Arte blanca que ha hecho la pasta de Gragnano famosa en todo el mundo.
Raffaele Faella Raffele Faella expliqua la razón por la cual Storci ha sido elegida: “la elección de una empresa como Storci fue dictada por la pura necesitad de transformar el nuestro ambicioso proyecto-sueño calidad en realidad. Para nosotros Storci representa la empresa leader en lo que se refiere al diseño y a la producción de plantas y máquinas capaces de realizar una producción artesanal y de conseguencia un producto de altísima calidad”.
¿Los resultados? Completamente satisfactorios. “con Storci hemos conseguido obtener la correcta y equilibrada unión entre tecnología y tradición, en cuanto se ha demostrada la única empresa que a través de la innovación tecnologíca, logra al mismo tiempo conservar lo que son los principales procesos de transformación artesanal, fundamentales y esenciales para nosotros de Gragnano. Además la empresa de Collecchio ha compartido inmediatamente nuestra historia, en cuanto nos ha seguido y apoyado desde el comienzo en la etapa proyectiva, dedicandonos meses para comprender nuestras exigencias y satisfacerlas completamente, y rindiendonos autónomo en la creación de un producto que en sólo cuatro meses se clasifica entre las excelencias de Gragnano”.
Mira la línea en acción en los servicios transmitido en algunas redes de televisión (directamente de la pagina Facebook de Mulino di Gragnano):
- De "Buongiorno Regione"
- De "A sua immagine"
Los chicos de la fábrica de pasta con Simone Franchi, responsable Service Storci